¿Matrimonio o Matricidio?
¿Amor eterno? Todavía recuerdo cuando dije mi primer: “Sí, acepto” y creí que esa frase daría el pie inicial a un “y vivieron felices para siempre”. Un hermoso cuento de hadas. ¿Fantasía o realidad?: a los dos años ya había concluido mi matrimonio y ya comenzaba a rehacer mi vida.
Actualmente la sociedad refleja las relaciones fugaces. Son pocas las parejas que logran superar la difícil valla de perdurar en el tiempo.
Tener una pareja estable y trascender en el tiempo con ella dejémoslo a Adán y Eva. Casi todas las parejas en la actualidad llegan a un punto en que se sienten inseguras de sí mismas y de la persona que tienen al lado.
“Hasta que la muerte los separe” ¿Mito o realidad? Estas palabras nos son muy comunes a la hora de concretar el amor como contrato, pero en ellas se anuncia la muerte de este, o en otras palabras, “matricidio”. En estos días ya no se toma como la muerte física, sino la del sentimiento en sí.
Entonces, la próxima vez que te veas diciendo “te amaré eternamente”, piénsalo dos veces, porque puede ser la primera de muchas.
¿Amor eterno? Todavía recuerdo cuando dije mi primer: “Sí, acepto” y creí que esa frase daría el pie inicial a un “y vivieron felices para siempre”. Un hermoso cuento de hadas. ¿Fantasía o realidad?: a los dos años ya había concluido mi matrimonio y ya comenzaba a rehacer mi vida.
Actualmente la sociedad refleja las relaciones fugaces. Son pocas las parejas que logran superar la difícil valla de perdurar en el tiempo.
Tener una pareja estable y trascender en el tiempo con ella dejémoslo a Adán y Eva. Casi todas las parejas en la actualidad llegan a un punto en que se sienten inseguras de sí mismas y de la persona que tienen al lado.
“Hasta que la muerte los separe” ¿Mito o realidad? Estas palabras nos son muy comunes a la hora de concretar el amor como contrato, pero en ellas se anuncia la muerte de este, o en otras palabras, “matricidio”. En estos días ya no se toma como la muerte física, sino la del sentimiento en sí.
Entonces, la próxima vez que te veas diciendo “te amaré eternamente”, piénsalo dos veces, porque puede ser la primera de muchas.
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